Los diferentes tipos de memoria: La memoria a corto plazo

cerebro y memoria

Cuando hablamos de memoria, hablamos de un concepto general, pero en realidad sería más correcto que habláramos de “memorias”, ya que en realidad tenemos  varios tipos de memorias, que por un lado se integran para funcionar como un todo, en red,  pero que, por otro lado, son a tal punto independientes, que los científicos han podido incluso identificar distintas áreas críticas del cerebro a las que se puede relacionar con el funcionamiento de cada una de ellas.

Para poder explicarte mejor cómo funciona tu memoria, lo primero que vamos a hacer es   clasificarla en dos grupos:

  • La memoria a corto plazo
  • La memoria a largo plazo

La memoria  a corto plazo

Dentro de la memoria a corto plazo existen dos tipos de memoria: la memoria perceptiva o sensorial y la memoria operativa o de trabajo.

La memoria perceptiva la compone todo aquello que percibimos por nuestros sentidos, de forma visual, auditiva, olfativa, gustativa táctil y kinestésica.

Como ves, hemos incluido un sexto sentido, la kinestesia o cinestesia. Este sexto sentido está relacionado con lo que llamamos la propiocepción, es decir la percepción que tenemos de nosotros mismos en relación con el espacio. Esta percepción incluye, el equilibrio, el movimiento y otras sensaciones que nos permiten, entre otras cosas,  ser conscientes de si estamos acostados en posición horizontal, si estamos de pie en posición vertical o inclinados hacia un lado; de dónde tenemos nuestra mano, si la tenemos levantada o colgando, o incluso nos permite, con los ojos cerrados, realizar esa prueba que nos hacen los médicos para comprobar nuestra coordinación de movimientos, que es tocarnos la nariz con la punta del dedo índice y acertar. Los terminales nerviosos de este sexto sentido se encuentran básicamente en las articulaciones, los músculos y en el oído interno, en esa zona que llamamos cóclea y que tiene forma de caracol. Pero también se encuentra en otras partes del cuerpo ya que es como un tacto interior que nos permite ser conscientes de nuestros órganos y de nuestro propio ser en relación con el espacio.

La memoria perceptiva la podemos utilizar de manera  voluntaria centrando el foco de atención en un objeto, que sea capaz de ser percibido, o puede ser involuntaria mediante la percepción del medio ambiente. Cuando es involuntaria dura muy poco y no tiene ni siquiera porqué ser identificada o tener sentido, y puede dejar una huella mnémica en la memoria a largo plazo que nos permitirá reconocerla o identificarla si la volvemos a percibir, incluso sin saber lo que es, o por el contrario simplemente desaparecer.

A esta huella mnémica que deja la memoria perceptiva, es la que solemos llamar memoria de contexto, que seguro que reconocerás si te digo que se produce cuando de pronto percibes un olor o algún otro estímulo que  te hace recordar a un sitio, un lugar, a una persona o incluso a una emoción, que asocias con ese olor, sonido o estímulo, y que a veces no sabes ni siquiera que es, ¿te ha pasado alguna vez? Este tipo de estímulo se está utilizando mucho como técnica de neuromárketing, mediante la utilización de aromas, música u otros estímulos que te traigan buenos recuerdos y que puedas relacionar con el producto que se desea que tú asocies con el mismo.

Memoria de trabajoEl segundo tipo de memoria a corto plazo del que disponemos es la  memoria operativa. La memoria operativa o también llamada memoria de trabajo, es la que le permite a tu cerebro y a tu mente trabajar en el presente.

Esta memoria nos permite mantener durante un período de tiempo determinado los estímulos o acontecimientos del presente para poder relacionarlos con otros recuerdos, conocimientos o habilidades del pasado que tenemos guardados en nuestra memoria a largo plazo. Este proceso es al que, en su estudio sobre la memoria opertativa, el psicólogo británico Alan Baddeley  le llamó buffer episódico.

La memoria operativa también nos permite mantener una conversación, reteniendo una serie de palabras (bucle fonológico) para poder analizarlas y así dar una respuesta, o retener un número de teléfono cuando queremos hacer una llamada y olvidarlo cuando lo hayamos marcado, o por el contrario guardarlo en nuestra memoria a largo plazo si lo memorizamos intencionadamente. En la memoria de  trabajo también se activan tareas automatizadas como conducir, escribir, caminar, montar en bicicleta, tareas que podemos realizar simultáneamente con otras actividades.

Su funcionamiento secuencial es el siguiente:

  1. Activa la corteza prefrontal avisando al cerebro de que se va a producir un cambio en el foco de atención
  2. Busca las redes neuronales relacionadas y las activa para traer al presente registros de la memoria a largo plazo
  3. Desconecta las redes activadas anteriormente
  4. Repite todo el proceso anterior

El área crítica del cerebro relacionada con la memoria operativa es la que componen los lóbulos frontales. La memoria operativa es un sistema ejecutivo central que gestiona las distintas unidades de atención y que, como te comenté anteriormente, tiene una capacidad limitada. Varios estudios han demostrado que una persona media, en su memoria de trabajo puede procesar, como máximo, unas siete unidades de atención a la vez, aunque lo normal es que se gestionen cuatro o cinco. Esto no quiere decir que podamos estar atentos a cinco cosas en exactamente el mismo instante, sino que la memoria operativa gestiona la alternancia de la atención y divide la misma para que casi en el mismo instante podamos activar un foco de atención, relacionarlo con otro -por ejemplo conocimientos anteriores-, volver al foco anterior y a su vez realizar una tarea automática, como por ejemplo escribir.

Esta limitación de nuestra memoria de trabajo es la que utilizan, por ejemplo, los magos para realizar sus trucos, bloqueando nuestra memoria operativa con varios focos de atención o haciendo que toda nuestra capacidad de atención se centre en un estímulo determinado para poder hacer, por otro lado, algo que seamos incapaces de ver o percibir. ¿Recuerdas el video del test de atención del gorila de Daniel Simons que te enseñé cuando hablábamos de la atención selectiva? En el mismo se podía comprobar que si centrabas tu atención en contar los pases de pelota, otros detalles te pasaban desapercibidos por muy evidentes que fueran.

La neuropsicóloga española Susana Martínez-Conde, directora del Laboratorio de Neurociencia Visual del Barrow Neurological Institute de Phoenix (Arizona), viene estudiando desde hace años la capacidad de la atención humana con la ayuda de varios reconocidos magos estadounidenses como Apollo Robbins.

A continuación te invito a ver el documental de Odisea «El Cerebro Inconsciente» donde se analiza, desde un punto de vista neurocientífico, cómo los magos manipulan nuestra memoria de trabajo y capacidad de atención, bloqueándola con un exceso de información, de tal manera que seamos incapaces de darnos cuenta del truco, te animo a ver el video completo en Youtube porque es excelente…

Bueno, pensaba hablarte en este post también de la memoria a largo plazo pero me he enrollado un poco y creo que esto es suficiente por hoy, por lo que de la memoria a largo plazo hablaremos en el próximo post.

Esta entrada fue publicada en Neurociencias. Guarda el enlace permanente.

9 respuestas a Los diferentes tipos de memoria: La memoria a corto plazo

  1. Pingback: Los caprichos de la memoria | Sociograph

  2. Claudia M dijo:

    Me agrado tu post con ellos aprendí sobre la memoria te agradezco

  3. Andres dijo:

    Hola,quería saber si la memoria de corto plazo puede subdividirse de tal modo que entorpezca nuestras actividades más cotidianas como acomodar cosas en diferentes estanterías con presión del tiempo por hacerlo rápido y bien(el trabajo,por ejemplo),muchas gracias.

    • Hola Andrés,
      La memoria de trabajo es la que nos permite vivir el presente y tiene una capacidad limitada. Como la memoria RAM de un ordenador nos permite realizar todas las funciones mentales necesarias para vivir el momento y relacionar la información percibida con otras informaciones relacionadas, que guardamos en nuestra memoria a largo plazo o hacer cálculos y deducciones para después guardarlos en nuestros bancos de memoria a largo plazo si se trata de información trascendente, o desecharla y olvidarla. La memoria de trabajo está muy relacionada con la atención y es a esta a la que creo que te refieres en tu pregunta. Nuestra capacidad de atención es también limitada y esta limitación tiene mucho que ver con nuestra memoria de trabajo. No obstante, para poder gestionar esa limitación, nuestro cerebro desarrolló dos habilidades relacionadas con la atención que nos permiten gestionar esa limitación de una forma más eficiente y lo hace mediante el poder alternar los focos de atención y dividirla.
      En lo que respecta a la alternancia de la atención, que es a lo que tú te refieres en tu pregunta, no sabría decirte en dónde está el límite ya que se puede entrenar y esto nos permite hacer varias cosas a la vez simplemente cambiando el foco de atención. Sin duda que para las tareas que requieren una alta concentración, esta alternancia continua de la atención puede ser un handicap y disminuir nuestro rendimiento, por lo que el controlar y gestionar el foco de atención es primordial para realizar una tarea bien y rápido, ya que si nuestro foco se queda en una tarea mientras realizamos otra puede ser catastrófico (para este caso las técnicas de mindfulness están dando resultados espectaculares a los que las practican).
      Otra cosa, es la atención dividida, en este caso podemos estar realizando dos tareas de forma simultánea (más de dos es prácticamente imposible), esto es, en el ejemplo que pones, ordenar una estantería mientras escuchas el informativo o una conferencia, o analizas mentalmente una situación compleja y totalmente ajena a la tarea que estás realizando. En este caso, tu atención se divide y es posible que no recuerdes donde has guardado un objeto o lo pongas en un lugar totalmente inadecuado, como por ejemplo dejar las llaves en la nevera. Te recomiendo leer el post del blog sobre la atención explícita donde encontraras información más detallada sobre este tema.
      Quizá me he extendido un poco, pero espero haberte ayudado con tu duda.

      Un saludo y gracias

      Guillermo

  4. Liliana dijo:

    Hola…estuve leyendo algunos de tus blogs relacionados con la memoria y el aprendizaje. ..y sigo sin obtener una respuesta al siguiente interrogante…Qué diferencias puede haber a nivel de las conexiones neuronales en cada tipo de memoria? ??Necesito una respuesta inmediata para un trabajo qué estoy realizando para la escuela….Desde ya muchas gracias y espero su pronta respuesta.

  5. Liliana dijo:

    Hola…perdón. ..olvidé un comentario…la pregunta es específica sobre la memoria inmediata. ..a corto plazo y a largo plazo. …(no de todos los tipos de memoria) Muchas gracias! !!

  6. Guillermo Francisco Suarez dijo:

    Hola Guillermo,
    Me parece importante y apasionante todo lo que explicas. Yo tomo antidepresivos y un miorrelajante los cuales alteran o limitan mi memoria inmediata y no puedo resolver ejercicios matemáticos que aprendí bien el día anterior. ¿Tiene solución?

    • Hola Guillermo,
      Lamentablemente, no estudió las neurociencias desde un punto de vista clínico y por lo tanto, lamentablemente no puedo ayudarte. Háblalo con tu médico y probablemente te podría cambiar la medicación por otra que no te provoque esos efectos secundarios.
      Gracias , de todas formas, por tu consulta.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s